viernes, 14 de septiembre de 2012

Exsecuestrador y gatillero conversó en exclusiva


12 GRUPOS DE NARCOTRAFICANTES DESANGRAN EL CARIBE

 Doce grupos de narcotraficantes y sicarios siembran el pánico entre la población limonense, donde tienen demarcados los sectores que les corresponden para hacer su “trabajo” y empezar a derramar sangre.
Según las autoridades, en Limón se han presentado en la última semana 3 asesinatos que están relacionados con sicarios por las características que presentan. Es por eso que se incrementó la presencia policial en la zona tras el aumento en los homicidios por sicariato.

  

Un exintegrante de un comando de más de una veintena de hombres fuertemente armados, al estilo de los gánsteres de los años 30 en Nueva York, estaba destinado a sacar de las calles a cuanto narcotraficante se cruzaba en su paso. ¿Su nombre? José Andrés Forbes Jiménez, alias “Pipo”, quien realizó múltiples tumbonazos de droga, homicidios, secuestros y protagonizó varios tiroteos, incluso contra la policía.
Como si fuera poco, cometió decenas de robos, asaltos y hasta realizó torturas a sus adversarios a cambio de obtener cargamentos de droga y dinero.

Forbes, como también era conocido por los suyos, anduvo delinquiendo durante nueve años, pero un día fue detenido por la policía y condenado a 13 años de cárcel, donde estuvo recluido en La Reforma en San Rafael de Alajuela, La Leticia en Guápiles y Sandoval en Limón. En una entrevista exclusiva con“Pipo” recordó su papel de gatillero por las calles limonenses.
“Empecé a traficar a los 14 años y vi que dejaba mucho dinero, sin pensar en las consecuencias que eso me iba a dejar en un futuro. Los compitas llegaban y me decían que fuéramos a tumbar droga, entonces agarraba mi arma y con amenazas de muerte les quitaba todo el cargamento”, recordó.
Este hombre, que afortunadamente logró salir con vida, agregó que llegó a usar varias armas de fuego y ahora es zapatero con servicio exprés, oficio con el que se gana la vida.
“Mi primera arma fue una calibre 9 milímetros, que le robé a un policía que iba caminando solo, le apliqué un candado chino y salí corriendo hacia mi casa. Usé varias pelucas rastas y después me cortaba el cabello pelón para despistar a la policía, que en ese entonces me andaba siguiendo”, agregó.

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